¿Alguna vez, has sentido el viento en la cara, mientras tu corazón se congela en tu pecho?
El tiempo también se congela, el tiempo se detiene, mientras el viento avanza hacia tu pecho y la vida se desliza en un segundo.
Cada día se descubren cosas nuevas, cada día entiendes algo, cada día buscas saber el porqué de tu existencia... quizá no lo encuentres nunca.
Aveces cuesta entender, a veces cuesta aceptar, a veces cuesta olvidar, pero nunca se busca razonar.
El motivo siempre es el mismo, la inconformidad.
Pero... ¿porqué debemos aceptar, si tuya es la razón de la duda? Es difícil alcanzar, ese plano de conformidad, si lo único que has logrado es hundirte en la desesperación que no tiene final ni ganas de abandonarte.